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CARACTERÍSTICAS CONSTRUCTIVAS

    La Casa Rural El Vasar es un claro exponente de la casa típica noriega, y conserva intactos todos los elementos de la misma.

    La siguiente definición dada por los historiadores como Manuel Moreno Valero en su Artículo sobre La Casa tradicional de Los Pedroches en la revista Narria (1985), o  Francisco Manuel Carmona Carmona en su estudio de Aproximación al Patrimonio Arquitectónico tradicional de la Comarca de los Pedroches, coinciden  exactamente con las características de nuestra casa, lo que da fe de la autenticidad de la misma:

   …"La casa típica noriega consta de tres cuerpos de construcción abovedada (bóveda de aristas) divididos en tres naves de anchos muros .​
    En las naves laterales se distribuían antaño los dormitorios, la mayoría de ellos sin ventanas exteriores, y con un gran pasillo como separación  cuyo suelo aparecía empedrado, elaborando cenefas de piedras bicolores provenientes , las mas oscuras, de la escoria de la fundición del plomo extraído de las cercanas minas de plata, muchas de ellas de origen romano, abandonadas.​ Dichas piedras, por su alto contenido en plomo se refundieron dando lugar a duras piedras vítreas negras con reflejos  que pasan por el color verde, azul o rojizo".​


    Ya son pocas las casas del pueblo que conservan los auténticos empedrados.​
    Su creación se justifica en la necesidad de paso de las bestias que convivían en la casa por el centro de la vivienda con destino a sus cuadras, y por extensión denominado popularmente como 'vereda'. Sea cual fuere la naturaleza del piso, terrizo o embaldosado, éste sufriría el incesante paso de herradura.​
    En el segundo cuerpo solía encontrarse la cocina, con una gran chimenea de campana, donde se curaba la matanza y que representaba el centro del hogar.​
    El último cuerpo da acceso al patio y desde el mismo al corral, rodeado por la cuadra, el lavadero, el pozo, en algunas ocasiones el horno y el pajar, así como el huerto.​
 

    Respecto al interior de la vivienda, esta tiene  unos espacios exteriores que generalmente tenían un uso agrícola y ganadero, y estaba ocupada por una familia. En particular, las viviendas noriegas reflejan una austeridad y una sencillez en las formas y elementos que las caracterizan.​
    El espacio que puede llamar más la atención de estas casas es el hogar. Suele ser el que cuenta con más elementos decorativos.​​
    El sitio donde se prendía el fuego estaba definido por un rectángulo de piedra o ladrillo y una gran losa adosada a la pared de fondo de un metro de altura aproximadamente.​
  Sobre esta piedra y en esta pared de fondo se pintaba de negro una zona trapezoidal  llamada 'la monja', y al margen de su función como recurso decorativo, pretendía disimular la mancha que producía el humo del hogar, que se usaba normalmente en invierno para calentar la casa, empleándose la cocina construida en el portal o en el patio para cocinar durante todo el año.​
 

    Gran parte del techo, en la planta baja, del modulo del hogar lo ocupa la campana de la chimenea, en la que se colocaban una serie de palos, empotrados en el muro de fondo o medianero, sobre los que se colgaban los productos de la matanza para su curado.​ También de uno de estos palos se colgaban las 'llares' o cadenas de hierro para sostener los calderos sobre el fuego.​
    Frente al hogar, en el lado opuesto del paso de casa, se ubicaba la cantarera o el vasar. Éste estaba formado por unas estanterías de obra en forma de nichos.​
 

    El vasar (también llamado chinero), era el elemento donde se manifestaban los gustos decorativos personales de propietarios de la  casa. También en el vasar se exponía a la vista del visitante de la vivienda la vajilla, jarrones y recuerdos de familia, de esta manera se podía dar a entender cual era el estatus económico de la familia que vivía en la casa.​​
 

    En el piso superior está la llamada cámara, que no era utilizada como vivienda, sino como almacén para las cosechas agrícolas, como trastero y como secadero durante el invierno y primavera de algunos productos cárnicos procedentes de  la matanza del cerdo: jamones y tocinos.

    Presentaba varios compartimentos divididos por pequeños muros de mampostería a los que se llama 'trojas' o 'atrojes', y en los que se distribuía el grano según su calidad y naturaleza. Los tejados son a dos aguas y están formados por tejas curvas del tipo árabe que antaño se asentaban sobre retama y barro.​ Actualmente, en las rehabilitaciones se están sustituyendo estos materiales por tarima de madera y teja mixta, principalmente por motivos higiénicos.​
 

    La fachada aparece mayoritariamente encalada, salvo las grandes piedras de granito que forman las jambas, dinteles y umbral de puertas y ventanas. Son muy características las fachada popularmente llamadas 'de tiras', consideradas patrimonio civil de la localidad de Añora, formadas con sillares de granito alisado visto y rejuntado blanqueado.​
    Este es un bello ejemplo distintivo respecto a las fachadas del resto de municipios de la comarca,  presentan un indudable valor estético y son lo más característico de la arquitectura civil de la Localidad.​
    Actualmente se conservan algunas calles casi enteras con esta característica: fachadas de sillares graníticos remarcados por blancas tiras. Son de reseñar las fachadas de la calle Virgen, San Pedro, Córdoba y Río Jordán.​

      Casas rurales Córdoba. Casas rurales Los Pedroches

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